En los países desarrollados la utilización de vigas laminadas encoladas en estructuras es una práctica común, que se encuentra normada y controlada, lográndose en consecuencia un producto de prestigio que favorece la ampliación de su mercado. Es de destacar las ventajas competitivas que exhibe este material frente a otros tradicionales, tanto por su belleza como por sus excelentes propiedades físicas y mecánicas, así como por la escasa energía que requiere para su transformación y por lo tanto su favorable balance ambiental. La históricamente escasa aplicación de innovaciones y desarrollos tecnológicos a la fabricación de la madera laminada encolada para uso estructural en construcciones, ha provocado múltiples inconvenientes en lo relativo a su uso en Argentina, a pesar que el país cuenta con importantes recursos forestales provenientes de plantaciones. La falta de garantías de calidad y el desconocimiento de este producto han provocado un desprestigio del mismo que ocasiona una disminución en su utilización. Es conocida la riqueza forestal de Argentina y apreciada la calidad de sus maderas. No obstante, los conceptos modernos de diseño estructural que deben asegurar aspectos tales como la resistencia, el control de las deformaciones y la durabilidad del producto, entre otros, necesita de la incorporación de tecnología en forma programada. Es decir, en la actualidad el aprovechamiento del recurso natural, que a su vez implica generación de riqueza nacional y un aporte al mejoramiento del medio ambiente cuando se lo lleva a cabo en forma planificada, requiere de un esfuerzo conjunto entre quienes poseen el conocimiento y quienes están en el sector productivo. En el año 2000, la Red de Instituciones de Desarrollo Tecnológico de la Industria Maderera (RITIM) organizó el proyecto Sistema nacional de calidad en vigas laminadas, que fue coordinado por el Grupo de Estudio de Maderas (GEMA) y en el cual participaron universidades, centros tecnológicos, cámaras empresarias, empresas y profesionales de todo el país. Como resultado de numerosas investigaciones, en setiembre del año 2006 se editó oficialmente un conjuunto de 6 normas IRAM: 9660-1/2, 9661 y 9662-1/2/3. A través de este conjunto de normas quedó definido un criterio de fabricación y control, así como la provisión de los valores característicos de las propiedades mecánicas, para la madera laminada encolada de 3 especies: Pino paraná (Araucaria angustifolia) cultivado en Misiones, Eucalyptus grandis cultivado en la Mesopotamia y Pinus taeda/elliottii cultivado en Misiones y el nordeste de la provincia de Corrientes. Teniendo en cuenta que el estudio del comportamiento mecánico de cualquier especie de madera lleva implícito la consideración de su zona de cultivo, ya que una misma especie o grupo de ellas puede ofrecer un comportamiento sensiblemente distinto si se cambia su zona de explotación, la incorporación de nuevas combinaciones especie/procedencia al sistema contemplado en las normas IRAM antes mencionadas requiere la realización de programas de investigación planificados conforme las modernas tendencias internacionales del uso estructural de este producto. En este marco debe inscribirse el desarrollo del presente proyecto, que tiene por objetivo conocer el comportamiento mecánico del pino resinoso cultivado en el nordeste de Entre Ríos e incluirlo dentro del sistema contemplado en la norma IRAM 9660-1 (2006). El trabajo tendrá un gran desarrollo empírico con muestras representativas de la población de pinos resinosos cultivada en el nordeste de Entre Ríos. El marco normativo a emplear en las tareas de laboratorio será el europeo, ya que es un sistema moderno y completo con alto reconocimiento internacional. Es de señalar que una vez finalizado el proyecto y efectuado el trámite de incorporación de la madera laminada encolada estructural del pino resinoso de Entre Ríos a la norma IRAM 9660-1, los valores de las propiedades mecánicas necesarias para el diseño estructural serán incluídos en el Suplemento 2 del Proyecto de Reglamento Argentino de Estructuras de Madera (CIRSOC 601) que fue recientemente redactado por el Grupo de Estudio de Maderas (GEMA) a solicitud del INTI-CIRSOC (Centro de Investigación de los Reglamentos de Seguridad para Obras Civiles). Esta circunstancia constituye un hecho altamente significativo pues los proyectistas estructurales tendrán a disposición, en ese suplemento, los valores de diseño de referencia que necesitan con el fin de lograr estructuras de este material que ofrezcan la confiabilidad requerida por los modernos criterios de diseño estructural. También es de destacar que el sector empresario vinculado a la producción de este material en el nordeste de Entre Ríos, como consecuencia de su interés en los resultados del proyecto y de la inclusión del producto en el sistema normativo y reglamentario del país, ya ha comprometido su apoyo y proveerá el material necesario para desarrollar la investigación empírica, el cual asciende a un monto de $25.000,00, como se indica en el presupuesto detallado más abajo a cargo de otras instituciones.