Los metales desempeñan un rol fundamental en los procesos biológicos y un aspecto crítico para la vida es la preservación de la homeostasis de estos elementos. Como consecuencia de ello, la exposición de los sistemas biológicos a concentraciones elevadas de estos elementos metálicos provoca una alteración del equilibrio entre agentes oxidantes y reductores, afectando adversamente a los organismos vivos. La liberación de metales pesados a los ecosistemas se genera fundamentalmente a partir de diversas actividades industriales y el principal medio afectado por este tipo de contaminación lo constituyen los recursos hídricos. Por ello, distintas tecnologías destinadas a la remoción de metales pesados en aguas han sido desarrolladas, siendo el proceso de adsorción uno de los más empleados para este fin, dada su versatilidad, simplicidad y bajo costo. En tal sentido, distintos materiales han sido utilizados como adsorbentes, encontrándose a las arcillas como uno de los más efectivos para la remoción de metales pesados en aguas contaminadas. Teniendo en cuenta que la provincia de Entre Ríos dispone de grandes volúmenes de materiales arcillosos que permanecen como pasivos ambientales luego de la explotación de las canteras, una manera de aprovechar estos recursos podría ser empleándolos como potenciales adsorbentes de metales pesados. El estudio de la capacidad de remoción de estas arcillas, ya sea en su estado natural o bien modificadas químicamente, bajo diferentes parámetros y su posterior caracterización permitiría evaluar y racionalizar la capacidad de adsorción de estos promisorios materiales.